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Sus brillantes escritos se van ganando a todas las clases sociales alemanas, a la vez que Roma se inquieta más y más: El Papado de Roma (el Papa no tiene ninguna autoridad divina), Manifiesto a la nobleza cristiana de la nación alemana (sacerdocio universal y libre examen), Tratado de la libertad cristiana y la cautividad babilónica de la Iglesia (crítica de los sacramentos)
1521.- Carlos V lo convoca a la Dieta de Worms. Allí fue contumaz, pronunciándose por la libertad de conciencia. Es condenado, pero Carlos V no es Segismundo y, fiel a su palabra, le permite refugiarse en el castillo de Wartburgo, propiedad de Federico el Sabio de Sajonia, donde, hasta su muerte, siguió elaborando su doctrina.
Para atraerse al clero abolirá los votos monásticos.
Los acontecimientos se precipitan. Wittemberg sufre constantes agitaciones. Hacia allí se dirige Lutero para apaciguar los ánimos.
1522.- Surgen las Guerras de los caballeros (baja nobleza alemana= Ritterschaft). La agitación del espléndido humanista Hutten se completó con la capacidad militar de Franz Von Sickingen. Tras unos éxitos iniciales serán aplastados por el príncipe de Tréveris (1523).
1524.- Guerras de los campesinos. Se debió a la monetarizaión de las rentas del campo que con anterioridad se habían recibido en especies. Su bandera portaba una sandalia reivindicativa.
El líder más importante fue Tomás Müntzer. Formó un ejército de desheredados sin nada que perder.
Tomás Müntzer, más culto que Lutero, tuvo contactos con místicos, milenaristas, iluministas... Opinaba que la Biblia no debía ser tomada en sentido literal. Su convivencia como párroco con artesanos y marginados, lo sensibilizó sobre los problemas sociales, tema que jamás interesó a Lutero. A éste lo admiraba profundamente, pero acabó detestándolo. Müntzer inspiró a los anabaptistas. Éstos abogaban por un nuevo bautismo, puesto que la justificación por la fe necesita que el creyente así lo manifieste, lo cual es imposible en el católico bautismo de los infantes. El inventor de tan brillante silogismo fue el Maestro Karlstadt. Insistían sobre la inspiración directa que el Espíritu Santo concedía al fiel, renegando de ceremonias y de culto externo, y proclamando la igualdad social y económica de todos los creyentes en el espíritu evangélico. Con esta segunda parte del mensaje, leigiones de parias y desheredados abrazaron la causa anabaptista, provocando un torbellino fanático que se lanzó a la quema de libros e iglesias. Tomás Müntzer fue ejecutado tras la aniquilación de las hordas campesinas (se habló de más de cien mil muertos). Los anabaptistas convirtieron la ciudad de Münster en la "Nueva Sión (1535-1537)" con Juan de Leyden como rey de una sociedad comunista y polígama. Fueron aplastados por el obispo expulsado, con el beneplácito de Lutero, los príncipes protestantes y, por supuesto, de los católicos.